Viajar sola no es de locas

"¿Pero de verdad te vas a ir sola?” “¡Estás loca!” “¡Lleva mucho cuidado!” O “te puedes encontrar a cualquier loco suelto” son solo algunas de las frases que dicen cuando siendo mujer te quieres ir de viaje nada más que en la compañía de una misma. También nos denominan irresponsables. Los efectos negativos que ve la gente de nuestro alrededor en esta actividad son tantos que se les impide ver el lado positivo.

Bien es cierto que las mujeres continuamos siendo el objetivo de cientos de casos de abuso, acoso o violencia pero, el miedo no puede paralizarnos. Necesitamos salir y descubrir el mundo que nos rodea solas, sin nada más que nuestros cinco sentidos y nuestra alma puestos en lo que hacemos. Queremos recorrer los continentes tranquilas pero a la vez en la inquietud de la gente que se preocupa por nuestro trayecto. 

Viajar sola no quita vidas

Se nos llama irresponsables por no ir acompañadas, principalmente por un hombre. Las mujeres hace décadas que no necesitamos de un chaperón que nos proteja en nuestros letargos, pues ya sabemos defendernos y cuidarnos por nosotras mismas. El problema viene cuando ocurre algo entonces te dicen “te lo estabas buscando”. Eso le dijeron a dos chicas argentinas que fueron asesinadas en Ecuador en 2019.

Según Kiwi.com alrededor de unas 150 mil mujeres han viajado solas, ¿estaba alguna de ellas esperando a sufrir un momento de tensión, acoso o abuso? Obviamente no. Buscamos dar la vuelta al mundo en paz, sintiéndonos seguras -a sabiendas de que hay países donde no lo podremos estar-. Pero esto es ya cosa nuestra. Elección propia, digamos. 

Viajar solas no quita vidas. Nos la quita aquel que busca hacer daño. Viajar sola implica muchas cosas positivas que nos la quita la inseguridad de no poder dejar de estar preocupadas por si nos pasa algo. Buscamos la aventura pero con el cuidado y la desconfianza que se nos requiere, porque si estamos expuestas a comentarios prácticamente a diario imaginaos en otro lugar desconocido. 

Solas o acompañadas pero seguras

Quedémonos con lo bueno. Sigamos buscando la aventura solas o acompañadas. Actualmente, gracias a las redes sociales y otras plataformas web contamos con la suerte de poder conocer a otras mujeres que viajan solas. Muchas son aquellas que narran unas experiencias increíbles de conocerse en el camino y hacen amistad en el futuro. Otras afirman que se cuidaban entre ellas durante la estancia en la misma región.

En caso de continuar nuestro camino en solitario, querida viajera, no es culpa tuya el acoso, abuso. Estamos sometidas a ello. Aún queda mucho por cambiar y llegará el día en el que la aventura llegue con cero preocupaciones. Aquello que nos dicen o hacen no es culpa nuestra. Sigamos vivienda la experiencia, viajar sola también alegra el alma.